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LA RETENCIÓN ESCOLAR Y LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

LA RETENCIÓN ESCOLAR Y LA EDUCACIÓN INCLUSIVA 
Para analizar, entender, alcanzar y evolucionar la realidad de una problemática social que es tan complejo en las instituciones educativas, es necesario abordarlo con saberes y actitudes multifacéticos, multidisciplinarios y convencidos de que cada caso debe solucionarse según sus cualidades y necesidades que el medio circundante provee, muy común en nuestra sociedad, y que son insoslayables como, la característica multiétnica de la población en cada una de sus regiones, la diversidad ideológica (en muchos casos encierran diferencias radicales, a veces insuperables), de grandes brechas sociales (población vulnerable, desplazada, la pauperización como consecuencia del desempleo), la intolerancia social, la multiculturalidad y la diversidad folclórica; ingredientes que propician un “estado de debilidad social” al cual hay que afrontarlo con soluciones que propendan en la mitigación de las limitaciones e incremento de la calidad de vida de la población menos favorecida, visionados y con un aporte muy significativo en su solución a través de la EDUCACIÓN, específicamente de los lineamientos que trata la retención escolar. Debe haber justicia social, incluyendo a los menos favorecidos en los programas de educación de alta calidad (básica, media y superior); el Estado debe propiciar y fomentar las oportunidades laborales en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos (sin discriminación por sexo, raza, edad, estrato social, cero excluyente), fomentar programas especiales para asistir a los más vulnerables; acceso a los programas de salud de alta calidad, tanto los de promoción y prevención como los de tratamientos correctivos a la población frágil. La temática encierra una gran complejidad, muy difusa, tanto que atañe a las grandes problemáticas sociales que implican un reordenamiento de la participación de los menos favorecidos en la consecución de su bienestar social, cimentado en una gran columna o eje fundamental como lo es la educación inclusiva, en la cual participan todos los actores vulnerables ante los diferentes conflictos sociales o que demuestren debilidad manifiesta para afrontar una vida digna, con calidad humana, social, económica, en fin, todas las desigualdades, injusticias e inoportunidades a los cuales están provistos, como la desocupación, el rechazo social, la pobreza… que sufren gran parte de los jóvenes de nuestro país. Un caso palpable de la problemática en cuanto al fracaso escolar, implica específicamente a situaciones de reincidencia o repitencia de los años escolares por desmotivación y deserción escolar, las dificultades en la disciplina, embarazo a temprana edad, las grandes diferencias de edades en el mismo curso, el bajo rendimiento académico (por baja calidad educativa, falta de herramientas y metodologías pedagógicas, desmotivación, exclusión e inacceso a la tecnología, etc.), inclusive, muchas características del vecindario (nivel socio-cultural) afectan también este cuadro, las bajas expectativas educativas y laborales, el trabajo del día a día de los infantes desescolarizados, la relación profesor – alumno, etc., factores que de una u otra manera son manifestaciones del abandono definitivo de la escuela. De igual manera, hay muchas instituciones que tratan de buscar y brindar las herramientas para que los estudiantes permanezcan en el sistema hasta culminar todo sus estudios, manejando un proceso de matrícula cómodo y eficiente, un desarrollo de programas de transporte escolar, un mejoramiento de la infraestructura y dotaciones escolares, los programas de alimentación, en fin, la implementación de un amplio abanico o lluvia de ideas, en busca de posibilidades de decrementar los índices de la deserción escolar. Sabemos que son parte de una realidad palpable a la que el sistema escolar debe ofrecer respuestas oportunas, pero que dependen prácticamente de un todo… Para adecuar todos estos principios al PEI debe tener un currículo heterogéneo, flexible, que permita modificar cualquier cambio que sea necesario, que contemple las insuficiencias existentes de los estudiantes, teniendo en cuenta los diferentes desempeños, conocimientos y apropiaciones, a través de los cuales se revise permanentemente el plan de estudios para un avance próspero. Es necesario que el trabajo se oriente en equipo, con la participación de cada uno de nosotros, alternando con un seguimiento continuo, donde haya articulación, retroalimentación y coherencia en cada uno de los planes a trazar acorde a las fortalezas, las debilidades e inoportunidades del entorno, las necesidades de los estudiantes y los mecanismos necesarios para que el PEI se reoriente por medio de un currículo pertinente, manejable y eficiente. Estas metas y propósitos deben conducir a una preparación eficaz del cuerpo de docentes para aplicar y diseñar las estrategias de mejoramiento y factibilidad en la retención de estudiantes, con verdaderos programas de inclusión encaminados a lograr los propósitos deseados en la construcción de un todo participativo, en busca de la edificación de una verdadera sociedad pluralista, participativa e incluyente, papel o rol insoslayable que está en manos de la EDUCACIÓN, principio y fin de toda sociedad desarrollada, visionaria y con calidad de vida digna para sus ciudadanos. Para abordar la problemática el cuerpo colegiado debe estar consciente que es imprescindible la aplicación de una metodología con criterios científicos y basados en un algoritmo que conduzca a los fines deseados, sembrar las semillas del mejoramiento institucional para recoger los frutos de una sociedad incluyente: una fase de análisis: promoción, exploración, sensibilización de los actores y capacitación de los mismos. Fase de implementación de los programas y planes de mejoramiento de la calidad y finalmente la Fase de Evaluación y retroalimentación (feedback) de los resultados obtenidos para reorientar el rumbo hacia la excelencia y la consecución del mejoramiento de la calidad de vida digna de todos los conciudadanos. Autor: Araceli F. Britton Huffington.

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